La Casa de Dios, tu Casa.

Somos reconocidos por ser un refugio para quienes están en busca de una iglesia que sea más que un lugar de rituales, un espacio para vivir la fe de forma auténtica y transformadora. Cada miembro es una parte vital de nuestra comunidad, porque valoramos a las personas por encima de cualquier tradición.

Un refugio para tu vida…

El Reverendo Santiago Guerrero nació el 25 de mayo de 1972 en la ciudad de La Romana, República Dominicana. Es el sexto de siete hijos, fruto del matrimonio de Porfirio y Sara María Guerrero.

En 1989, el hermano Guerrero aceptó al Señor en la Iglesia Nueva Vida de las Asambleas de Dios, donde creció espiritualmente y sirvió como músico, evangelista y líder de los Exploradores del Rey.

En 1995, contrajo matrimonio con Rosio Hernández, con quien ha formado una hermosa familia. Juntos han procreado tres hijos: Joy, Jahaziel y Jireh, quienes también sirven al Señor.

En 2004, el Rev. Guerrero se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde reside actualmente. Durante varios años se desempeñó como evangelista, siendo miembro de la Iglesia Roca de Horeb del Concilio Latinoamericano, en el condado de Brooklyn. Fue admitido como obrero del concilio y, posteriormente, pasó a pastorear la Iglesia Los Redimidos en Cristo, en el condado del Bronx.

En marzo de 2010, el Concilio Latinoamericano lo trasladó e instaló como pastor de la Iglesia La Casa de Dios, donde ha ejercido el ministerio pastoral junto a su esposa, Rosio Guerrero.

Además de su labor pastoral, el Rev. Guerrero ha servido en diversas áreas ministeriales:

  • Maestro en el Instituto Bíblico Latinoamericano
  • Representante de Misiones en el condado de Manhattan
  • Ayudante del Departamento de Misiones del CLA
  • Vocal dentro de su organización
  • Miembro del Comité Ejecutivo del Concilio Latinoamericano, cargo en el que ha servido en los últimos años.

Damos gracias a Dios por su vida dedicada al ministerio. Podemos concluir con uno de sus versículos favoritos:

“Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” 📖 1 Corintios 15:58